Esta mañana, al salir de la ducha, me he mirado al espejo antes de cubrirme con el albornoz. No es algo que me guste hacer, y menos cuando he terminado la ducha con agua fría, más que nada para evitarme complejos tontos.
El caso es que he notado algo en el pecho, como una sombra nueva, y he intuido lo que algún día podrían llegar a ser ... ¡¡DOS PELOS!!
Joder, será eso que llaman madurez...
Empiezo a hacerme mayor, así que, una vez cubierto con el albornoz, he ido a la cocina y me he preparado un café. Pero no uno de esos cafés con leche y con una cantidad tal de azúcar capaz de hacer isla. No. Me he preparado un café como el que bebe la gente madura que como yo, tiene dos pelos en el pecho: SOLO Y SIN AZÚCAR.
Y me lo he bebido de un trago. Reconozco que se me ha puesto cara de Clint Eastwood al tragarlo, no estoy acostumbrado y frunzo el ceño hasta que mi cara consigue agrietarse, pero voy poco a poco.
Será eso que llaman madurez...
No obstante, lo verdaderamente sorprendente ha sucedido antes de comer y tras una larga mañana de estudio. Me he puesto otra vez el disco de Bon Iver "For Emma Forever Ago", del que tantas maravillas dice la gente y que me bajé recomendado por mi amigo JUAN y por mi colega Deforme, quién en este POST cuenta cómo se gestó el disco. Su novia Emma le dejó, y él, destrozado, se fue a una cabaña en las montañas con una escopeta y una guitarra y compuso las canciones. Eso sí que es sacar provecho de una ruptura y no lo que hacemos el resto de los mortales (beber como irlandeses, llorar como quinceañeras y pelárnosla como adolescentes...)
La verdad es que si bien al principio no me gustó demasiado, como cuando tomas tu primera cerveza, lo he seguido escuchando y cada vez me gusta más. No hay baterías con doble bombo, teclados horteras haciendo un colchón, bajistas que tocan a toda leche con púa o un cantante con más laca en el pelo que en una manifestación del foro de la familia. Es música pura, sin leche y sin azúcar, como ese café matutino. Sin aditivos ni conservantes ni colorantes. Como una manzana que acabas de coger de un árbol: Lo que ves es lo que hay. Un tío hecho polvo y su guitarra.
Y no una guitarra Ibanez rosa con flecos como la de PAUL GILBERT. No. Una simple guitarra acústica y su voz, y le basta para hacer un disco precioso y conseguir que me encante. Un disco de esos que son capaces de conseguir que te enamores de la primera chica que pase mientras lo estás escuchando (por eso lo he disfrutado encerrado en mi cuarto evitando todo tipo de contacto con mi hermana pequeña, no quiero hijos gilipollas...)
Será eso que llaman madurez...
Esta noche me voy a beber un vaso de Whiskey SOLO. Nada de coca-cola ni otros intermediarios propios de un adolescente, porque ya tengo dos pelos en el pecho, tomo café sólo y sin azúcar y escucho Folk, así que tengo un compromiso con eso que llaman...
...Madurez.
Haruka Noma: Asterism Japan Expo, Parc des expositions
Hace 13 horas